¿Qué es meditación?
Meditar es dirigir y mantener nuestra atención sin esfuerzo en un solo pensamiento. La meditación entrena nuestra mente para regularse a sí misma.
El proceso de la meditación no es más que tratar de renovar ese contacto que siempre estuvo y estará en nuestro interior, nos lleva más allá de la actividad exterior hacia el silencio interior de nuestros corazones, donde nos encontramos conectados a nuestra esencia Divina.
Cuando aplicamos nuestra consciencia a aprender sobre nosotros mismos, parece como si nuestros pensamientos y nuestros sentimientos fueran dos cosas distintas.
Al meditar en el corazón, nos sentimos uno con la naturaleza y desarrollamos una comprensión intuitiva. La meditación nos sana y nos transforma.
La mente regulada y la conexión con nuestra divinidad interior desarrolla en nosotros un estado de equilibrio que no se ve afectado por los altibajos de la vida cotidiana. Nuestra capacidad natural de sabiduría y acción correcta comienza a manifestarse, lo que nos permite priorizar las conflictivas demandas de la vida.
Más y más personas en todo el mundo están recurriendo a la meditación, dándose cuenta de que para alcanzar nuestro máximo potencial como seres humanos completos y equilibrados, nuestros anhelos espirituales interiores deben ser abordados junto con las exigencias materiales de la vida cotidiana.
Así como un pájaro necesita dos alas para volar, un ser humano necesita las dos alas de la existencia, la espiritual y la material, para conducir una vida natural y armoniosa.
Le preguntaron a Buddha: “¿Qué ha conseguido con la meditación?”. Él contestó: “Nada”. “No obstante”, dijo Buddha, “déjenme decirles lo que he perdido: ira, ansiedad, depresión, inseguridad, miedo a hacerme viejo, a envejecer y a la muerte”.