Siéntese cómodamente. Cierre los ojos suavemente.

Mueva los dedos de los pies.

Sienta la energía entrando en los dedos de sus pies desde la Madre Tierra. Sienta su efecto relajante.

Deje que esta energía se mueva hacia arriba hasta sus pies y tobillos. Sienta cómo se renueva y relaja esta parte del cuerpo.

Deje que esta energía se mueva hacia arriba a la parte inferior de sus piernas. Sienta el efecto relajante de esta energía moviéndose hacia arriba hasta los músculos de la pantorrilla… sus rodillas… sus piernas… y toda el área que toca la silla, incluyendo la espalda. Sienta esta energía relajando toda la espalda.

Deje que esta energía se mueva hacia adelante relajando los músculos abdominales… el área del pecho… sus hombros. Aquí se siente especialmente el efecto de disolución, el efecto de distensión, en los hombros. Sienta que se están disolviendo.

Deje que esta energía se mueva a sus brazos, sintiendo su efecto a través de sus bíceps …. y codos… el área de la muñeca, las palmas de las manos, los dedos y las yemas de los dedos. Deje que esta energía se mueva y se renueve a lo largo de los brazos. Deje que esta energía salga por la punta de sus dedos.

Preste atención a los músculos del cuello. Sienta la energía relajando todos los músculos del cuello.

Deje que esta energía se mueva hacia arriba, relajando todos los músculos faciales… la frente… los ojos… labios… lóbulos de las orejas… la parte superior de su cabeza

Sienta esta energía ahora fluyendo de una manera muy suave desde los pies, subiendo lentamente hacia arriba a través de los pasos que acabamos de seguir, hasta la coronilla.

Si le apetece volver a una zona estresada de su cuerpo, puede prestarle más atención hasta que esa parte del cuerpo esté también completamente relajada.

A continuación, escanee todo el sistema desde los dedos del pie hasta la parte superior de la cabeza.

Mueva su atención a su corazón. Descanse allí un rato. Siéntase inmerso en el amor y en la luz de su corazón.

Permanezca quieto y en silencio, y lentamente llegará a estar absorto en sí mismo.

Permanezca absorto todo el tiempo que quiera, hasta que se sienta listo para salir.

Cierre suavemente los ojos y relájese.

Lleve su atención hacia adentro y tómese un momento para observarse a sí mismo. Hágase una sugerencia suave de que la fuente de luz que ya está presente en su corazón lo está iluminando desde adentro y atrayéndolo.

Haga esto de una manera suave y natural. No hay necesidad de concentrarse. Si encuentra que su conciencia se desvía hacia otros pensamientos, regrese suavemente a la idea de la luz en su corazón.

Siéntase inmerso en la luz de su corazón y déjese absorber.

Permaneciendo quieto y en silencio, permanezca allí todo el tiempo que quiera, hasta que se sienta listo para salir.

Cierre suavemente los ojos y relájese.

Ahora concéntrese en su espalda, desde la parte superior de la cabeza hasta el coxis.

Piense que todas las complejidades e impurezas del día están saliendo. Sugiérase que está sucediendo.

¿Por dónde? Por la espalda, desde la parte superior de la cabeza hasta el coxis. Imagíneselo.

¿Cómo? Piense que se están yendo en forma de humo.

Continúe con este proceso.

Cuando esté satisfecho con esto, acelere el proceso.

Haga esto durante 15 o 20 minutos.

A continuación, añada suavemente el siguiente elemento al proceso de limpieza. Imagine que la luz desciende desde arriba y entra por la parte de delante de su sistema. Pasa a través de todo su cuerpo, saliendo por la espalda y ayudándole a eliminar esas complejidades e impurezas.

Esta luz está llenando el vacío dejado por la eliminación de las complejidades e impurezas.

Al final, haga una firme sugerencia: todas las complejidades e impurezas se han eliminado, y me siento mucho más simple y puro.

Cierre los ojos y relájese, con su atención dirigida muy suavemente hacia el corazón.

Piense que “La fuente de luz que ya está presente en su corazón está atrayendo su atención hacia adentro, está empujando su atención hacia adentro”.

Si los pensamientos surgen, recuérdese suavemente que está en meditación, meditando sobre la fuente de luz.

Descanse su atención en el corazón, sienta el anhelo que hay en el corazón de ser uno, y lo más elevado que pueda ser. Llame a este Ser más profundo para que le guíe. Trate de ir más adentro.

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Le deseamos un feliz viaje.